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El Buque St. Helena listo para el transporte logístico de Extreme E
Adquirido por la serie en 2018, el buque transportará a pilotos y equipos por los distintos puntos del planeta donde se competirá. Además servirá de plataforma para el estudio científico buscando reducir la contaminación ambiental.
El legendario buque St. Helena ya está listo para formar parte de la nueva serie de carreras todoterreno eléctricas Extreme E como transportador logístico. El antiguo buque de la Royal Mail se ha sometido a un extenso proceso de remodelación, que ha incluido una revisión total de la estructura de acero, motores, generadores, hélices, espacio interior y de cabina, y más, por lo que no solo adecuado para su propósito, pero también lo más eficiente posible antes de su nueva misión.
Una tripulación de más de 30 personas ha estado trabajando en el barco anclando en el dique seco del astillero Cammel Laird en Birkenhead, Liverpool. Austen Brunton, director técnico de proyectos de Wilson Ship Management, ha dirigido el proyecto, que describe como una «renovación completa de arriba a abajo».
“Todo lo que ves en el St. Helena ha sido tocado. Como un barco de 30 años, necesitó mucho trabajo para prepararla para su nuevo rol con Extreme E y algunas adaptaciones para que sea adecuada tanto para pasajeros como para carga», comentó Brunton.
El St. Helena fue seleccionada por Extreme E como su centro de carga y logística debido a su versatilidad y capacidad para transportar una mezcla de carga, por ejemplo, los autos del campeonato y los miembros del equipo: hay 62 cabinas a bordo. La serie optó por comprar el barco ya que mover la carga del campeonato por mar reducirá las emisiones en dos tercios en comparación con el transporte aéreo.
La lista de trabajos que se han realizado en el reacondicionamiento es extensa, con 30 toneladas de estructuras de acero agregadas para reparar los daños y también crear nuevos elementos para el barco, por ejemplo, la piscina original de 20 metros cuadrados ha sido reemplazada por un Laboratorio de Ciencias para que la investigación se pueda realizar en ruta. Este es un elemento clave de Extreme E, que busca utilizar su plataforma deportiva para destacar los problemas y soluciones del cambio climático en todo el mundo.
La eficiencia ha sido un elemento importante del reacondicionamiento. Sus motores han sido desmontados y todos los componentes han sido renovados o reemplazados y ahora funcionará con diésel marino bajo en azufre. Las hélices también se han renovado para reducir la fricción y mejorar la eficiencia. El exterior se ha repintado con el logotipo de Extreme E estampado en el lateral. El casco submarino está pintado con la pintura antiincrustante roja más actualizada, lo que significa que se mantiene limpio y lo hace más aerodinámico, lo que nuevamente reduce las emisiones de CO2.
El interior del barco ahora se está mejorando y se le está dando una nueva vida, con los paneles interiores originales con una capa de vinilo de madera, 4,000 nuevas luces LED de baja emisión reemplazan la antigua iluminación de uso intensivo de energía, y hay nuevos sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado. El puente, el centro de control del barco, ha sido equipado con lo último en tecnología de navegación de navegación, incluidos DGPS, radio y sistema de viento ultrasónico.
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