Con solo un tercio de la competencia, las 24 horas de Nürburgring ha sido todo un reto

Una espesa neblina redujo drásticamente la programación. El piloto neerlandés finalizó séptimo en su clase.

Las 52 ediciones de las 24 horas en Nürburgring han marcado un antes y un después para sus participantes. La densa niebla fue la razón por la que finalmente solo se pudo correr un tercio de la carrera. “En casi 35 años de carreras, he visto muchas cosas, pero esto ha sido algo realmente especial. Una sensación diferente, pero no hay duda de que la seguridad es lo primero”, dijo el piloto neerlandés Tom Coronel que junto con sus compañeros de equipo Tiago Monteiro, Paul Meijer y Jan Jaap van Roon terminaron séptimo en la clase Porsche Cup y 26º en la general.

La carrera comenzó a las 09:00 horas del Río de la Plata del sábado 1ro de junio y la lluvia ya se había instalado durante la vuelta de formación. Coronel tomó la salida con su Porsche 911 GT3 Cup del equipo alemán Max Kruse Racing con el número 127 y salió con neumáticos de lluvia. Resultó ser la decisión correcta: Coronel pasó del séptimo puesto de la parrilla a la cabeza de la categoría sin perder tiempo.

Sus compañeros de equipo también habían terminado sus turnos, y Coronel volvió a subirse al coche a última hora del sábado por la noche. Sin embargo, para entonces, las condiciones empeoraban casi minuto a minuto. Posteriormente se ondeó la bandera roja y después dirección de carrera anunció que no habría carrera al menos hasta las 7:00 horas local del domingo.

Finalmente, a partir de las 13:30 horas, se completaron cinco vueltas más detrás del coche de seguridad, pero una reanudación a ritmo de carrera fue imposible debido a la persistente mala visibilidad en varios lugares, por lo que la dirección de carrera finalmente declaró la carrera terminada. “Conducir un Porsche bajo la lluvia en el Nordschleife fue algo nuevo para mí, pero pronto me sentí bien con el coche”, concluyó Coronel.

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